La federación europea de gestores de residuos afirma que diluir los objetivos de contenido de plástico reciclado en los nuevos vehículos socava la capacidad de la norma para promover la circularidad del sector de automoción.

FEAD y los objetivos de contenido reciclado en el reglamento de VFU

La Federación Europea de Empresas de Gestión de Residuos (FEAD) ha valorado la adopción por parte del Consejo de la Unión Europea de su posición general sobre el futuro Reglamento de Vehículos al Final de su Vida Útil (VFU). Sin embargo, la organización ha manifestado su preocupación por varias disposiciones que considera problemáticas y que, en su opinión, deben corregirse durante las negociaciones interinstitucionales (Trílogo).

Si bien FEAD reconoce el avance en el proceso legislativo, advierte que cualquier relajación en los objetivos mínimos de contenido reciclado o en los plazos de implementación pone en riesgo la capacidad real de la norma para promover la economía circular en el sector de la automoción.

La asociación europea ha insistido en que las metas propuestas por la Comisión Europea —un 25 % de contenido en plásticos reciclados a los 72 meses de la entrada en vigor del reglamento, con al menos un 25 % de material procedente de circuitos cerrados— deben mantenerse sin rebajas ni demoras. Según FEAD, estas cifras son alcanzables y resultan esenciales para garantizar la inversión en reciclaje de alta calidad procedente de vehículos al final de su vida útil (ELV).

FEAD también apoya firmemente la exclusión de plásticos preconsumo y biobasados del cómputo para alcanzar los objetivos de contenido reciclado. La inclusión de estos materiales —señala la organización— desvirtuaría el propósito real de fomentar el reciclaje de residuos postconsumo, desincentivando las inversiones necesarias en tratamiento y recuperación de materiales provenientes de vehículos desechados.

Exigencias ambientales para el material reciclado

Otro de los puntos defendidos por FEAD es que todo el contenido reciclado computable para los objetivos de la norma proceda de residuos postconsumo tratados en instalaciones que cumplan con los estándares ambientales, climáticos y sanitarios de la Unión Europea. Este requisito debe aplicarse tanto a plantas situadas en territorio comunitario como a instalaciones de terceros países, garantizando condiciones equivalentes. La federación considera que esta exigencia es clave para asegurar un mercado europeo de reciclaje competitivo y sostenible.

FEAD reclama además que el conjunto de la cadena de gestión —incluyendo los centros autorizados de tratamiento (ATF), las plantas de reciclaje mecánico y las instalaciones de postrituración— tenga voz y voto en la gobernanza de las organizaciones de responsabilidad ampliada del productor (RAP). Para la federación, esta inclusión es imprescindible para garantizar transparencia y competencia leal en el sistema.

Refuerzo del papel de los centros autorizados de tratamiento

La entidad también ha subrayado la necesidad de diferenciar de forma clara los puntos de recogida de vehículos de los centros autorizados de tratamiento (CAT), que considera los únicos legitimados para emitir certificados de destrucción. FEAD propone que los vehículos destinados a tratamiento final sean transferidos a un CAT en un plazo máximo de 30 días, bajo contratos obligatorios entre los puntos de recogida y los CAT para asegurar una gestión adecuada de los VFU.

En su declaración, FEAD insta al Parlamento Europeo y a los Estados miembros a que, en la fase final del proceso legislativo, refuercen el reglamento para que resulte verdaderamente eficaz: «Esta normativa no trata sólo de automóviles; se trata del futuro de la circularidad en Europa», afirma Paolo Campanella, secretario general de la federación.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *